Historia de Cortocircuito.

"La Historia Oficial", por Oleg.

En 1991 se unen varios jóvenes con poco de inquietudes artísticas y muchas ganas de atraer la atención de las muchachas y no perderse un fetecún. En un principio el grupo se hizo llamar "La tripa del humor", lo de la tripa por aquello de "soltarás las tripas..." y lo del humor porque estaba de moda (recuerden La Seña del Humor, La Leña del Humor, La Peña del Humor, La Piña del Humor, La Tiña del Humor, etc).

Luego de una convocatoria para todo el que quisiera (no sé que hubiese sucedido) solo 6 intrépidos se decidieron: Cuchí (Ernesto Glez), Oleg (Francisco Crespo), Shao (Ondrei Ricardo), Morsa (Abel Velázquez), Paco (Roberto Padilla) y Chimpi (Ernesto Pérez ). Instalamos un local en la azotea de un Edificio en la Universidad y comenzó el proceso creativo. Como estímulo al que se le ocurriera un chiste se ganaba una mordida de masa de croqueta o de frita, frita al principio y cruda después que empezó a arreciar el periodo especial.

Pronto se escribieron varios números, algunos por supuesto no escapaban a las manías de los principiantes: Noticieros, Escriba y Lea, Poemas Humorísticos, y chistes locales. Llegó la hora de la verdad: el Festival de la Facultad. Yo por ejemplo, recuerdo que jamás había hecho ni siquiera un cuento no ya en público, sino en el cuarto. Y me tocaba hacer un monólogo a mí solito (bueno, no sé si se podrá hacer un monólogo entre dos o más personas) delante de un teatro con más de 1000 espectadores. Ojalá y en la actualidad tuviese ese mismo valor para enfrentarme a una gata (según la jerga del grupo, dícese de aquella presentación en que uno no sabe como va a comenzar ni mucho menos terminar. Ejemplo: Actuación en el Cabaret "Jack el Destripador" con 2 pipas de cerveza y un tanque de ron). Y sucedió lo inesperado: el monólogo resultó ser todo un éxito a tal punto que a partir de ese momento todo el mundo me llamaba Simbad (era el nombre del personaje, una especie de cocinero innovador).

Luego llegaría la prueba de fuego. Un festival del humor organizado por nosotros con grupos nacionales como La Leña y Nos y Otros. Ya para ese entonces contábamos con la asesoría de un instructor de teatro (Eloy Montenegro, llegue nuestro reconocimiento donde quiera que esté) que sin nosotros saberlo ni entenderlo le debemos mucho de lo que llegamos a ser. El hecho fue que correpondía el turno al Espectáculo de la Leña del Humor y por razones ajenas a su voluntad como se dice en esos casos no pudieron presentarse esa noche. Nosotros, con la valentía que nos caracterizaba dijimos que nosotros lo hacíamos y nuevamente el éxito nos sonrió. A partir de ese momento nos ganamos cierto respeto y un comprometimiento con el público de la Universidad (nuestro adorado público y el mejor de todos) que no podíamos desfraudar.

Ya para ese entonces, las aspiraciones eran mayores, queríamos salir para otros lugares y muchos amigos humoristas comenzaron a sugerir la idea de cambiar el nombre antes que fuera demasiado tarde. Fue así que en 1993 con la entrada de Carrillo (el gran Carrillo, como dijera Vitico, exintegrante del grupo Carrillo y su grupo Cortocircuito, exintegrante del grupo Carrillo y su grupo Puntos de Vista, exintegrante del grupo Carrillo y su grupo La Oveja Negra, exintegrante del grupo Carrillo y su grupo Doble Filo) adoptamos el nombre de Cortocircuito. Contrario a lo que muchos piensan no tiene que ver nada con los apagones, muy frecuentes en esa época.
En el nombre influyó mucho nuestras futuras profesiones y no se sorprendan, Fito Páez. Todos estudíabamos carreras eléctricas y en tal sentido un cortocircuito es equivalente a tirar un cable a tierra, por otro lado en esa época nosotros escuchábamos mucho (y nos gustaba por supuesto) a Fito Páez que entre sus canciones había una que se titulaba Cable a Tierra que significa desconectarse, relajarse, etc.

Como ven, si el primer objetivo inicial referido a las inquietudes artísticas se puede decir que se ha cumplido más de lo esperado, no ha sucedido así con el segundo referido a las mujeres. Más bien yo diría que si el primero fue aceptable el segundo fue todo un desastre. Y no es que no hayamos logrado atraer la atención de las muchachas, solo que no fueron precisamente las muchachas que nosotros esperábamos. Si lo dudan presten atención a los siguientes resultados (no mencionaré los nombres, solo los apodos): El Truck (para los que no saben inglés el camión... de la basura), La Rana, El TV, La Colorá, La Tween, La Morsita (a que no adivinan de quien era), Chayanne, Pinol, El Lípido del Teatro, Cocovan, etc, etc. Cada vez que alguien se metía un bicho de esos al otro día nadie le hablaba. Por suerte generalmente se buscaban lugares apartados y en horas de la madrugada, no obstante la noticia siempre trascendía.

Comenzaron las Giras, el éxito y los problemas con Carrillo. En 1993 Paco abandona el grupo y la Universidad para dedicarse a la ganadería (no es un chiste). Antes lo había hecho el Chimpi, la primera víctima de Carrillo. Ya para ese entonces Yoire hacía rato que andaba detrás de nosotros y para nosotros era casi una diversión darle oreja. LLegó a convertirse en sonidista y luminotécnico del grupo hasta un buen día (bueno para él, malo para mí que se me murió mi más querida tía que en la gloria esté) en que tuvo que sustituirme. Superó todas las espectativas menos el ego de Carrillo que no podía creerlo. Desde ese día se convirtió en el sexto Integrante del grupo y más tarde en el quinto luego que decidimos "darle de baja" a Carrillo.

Luego vinieron premios y frustaciones, actividad y tiempo muerto, esperanza e incertidumbre. Al graduarse la mayoría e ir a residir cada uno para su provincia de origen solo la gran amistad y hermandad (no es un discurso) entre cada uno de nosotros podía mantener el grupo vivo.

Y fué lo que sucedió. En 1999, después de un periodo de inactividad volvimos a la carga, nos instalamos en Cienfuegos y nos mantuvimos hasta el 2002 aproximadamente, fecha en que una vez más la madre natura nos tendió una trampa, Cuchí abusó del cuchi-cuchi y Yose (su esposa) salió embarazada. Ya para entonces no cabiamos todos en el pequeño apartamento mio, así que tuvo que retornar a su natal Camajuaní, donde como es lógico seguiría aumentando la prole. De esta forma nos embullamos Shao y yo fabricamos 4 criaturas más como si nos hubieran dado la tarea de resolver el problema de la natalidad en la provincia. Ya para entonces se hacía muy dificil mantener la unidad del grupo por lo que nuevamente cayó en interrupto, hasta los días de hoy.

Pero no crean, aun nos da taquicardia cada vez que vemos un viejo video del grupo, un material de la época o un viejo amigo que nos lo recuerda. Por eso quien sabe, a lo mejor un día sucede lo imposible.